El pantano del traidor
Título
El pantano del traidor
Autor
Elflein, Ada María
Fecha
1906
Resumen
“Nos hallábamos en una estancia en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, cerca de las fronteras de Santa Fe”: con esta voz en primera persona del plural se abre el marco del relato: el estanciero del lugar en donde se alojan los o las visitantes les narra la historia de por qué un determinado lugar de su estancia se llama “el pantano del traidor”. Según cuenta el estanciero, durante la época de las luchas entre unitarios y federales, el campesino unitario Medina ve un día llegar a su rancho un caballo ensillado sin jinete. Cuando se acerca, descubre a pocos metros a un hombre malherido en el suelo. Lo lleva a su casa y lo cura: se trata de Romero, un gaucho pendenciero y famoso por sus estafas. Así y todo, Medina le da casa y cuidados, y toda la familia se encariña con él. Una vez curado, se marcha y sigue sus andanzas de gaucho matrero: una de ellas es vigilar y denunciar al unitario que se esté robando caballos de las estancias de los federales. Así, pronto descubre que se trata de Medina, el hombre al que le debe la vida. Sin embargo, y a pesar de vacilaciones, lo denuncia. Los federales pronto van a su rancho y lo matan: la viuda, frente al cadáver de su esposo, ve a lo lejos a Romero y le lanza una maldición, morirá solo en esa misma tierra. Pasa un tiempo, Romero sigue haciendo de las suyas, y una noche en que debe huir porque es perseguido, se halla en las tierras de Medina. Ve luz a lo lejos, cabalga hacia allí para pedir hospitalidad, pero el pantano lo retiene y muere. Se cumple así la maldición de la viuda.
Tipo
Cuento
Tema
luchas civiles; gauchos; hospitalidad; venganza